El Origen de las Divisiones

Origen:

Debemos comenzar preguntándonos ¿Porqué se originan divisiones entre los hermanos? La respuesta a ello, la encontramos en nosotros mismos.  El Apóstol Santiago dice... ¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros? (Stgo. 4:1). Por lo tanto podemos entender que su origen radica en las pasiones que no hemos podido o no queremos dominar (Pasión: Deseo vehemente).

¿Quienes son los que causan divisiones?


1.  Los sensuales: Son aquellas personas que de todas las cosas que nos son lícitas, no hacen exclusión de las que no convienen porque no tienen al Espíritu. El Apóstol Pablo dice en 1 Corintios 10:23... “Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.”. 

El sensual es una persona aficionada al deleite de los sentidos (mirar – gustar – palpar – escuchar – oler), esto no sería una falta si los sentidos se utilizaran en lo que conviene, es por ello que el Apóstol Judas en 1:19 dice... “Estos son los que causan divisiones; los sensuales, que no tienen al Espíritu.”

2.  Los opositores: Son aquellas personas que permanentemente están manifestando su contrariedad a las decisiones de su organización cristiana, siempre reclaman que algo de lo que se está haciendo no les gusta, y son campeones para murmurar... “yo lo haría de tal forma”.

La Biblia dice que es necesario que existan entre los hijos de Dios este tipo de personas... “Porque es preciso que entre vosotros haya disensiones, para que se hagan manifiestos entre vosotros los que son aprobados” 1 Corintios 11:19. (Disensión: Oposición, contrariedad)


3.  Los malhechores: Son aquellas personas que obran iniquidad. Esto trae como consecuencia divisiones entre los hermanos, así lo confirma el profeta Isaías en 59:2... “pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír.”  Esto significa que no se puede tener comunión con los hacedores de maldad, por lo tanto se produce en forma natural una división.

  Consecuencias:


a. Para la Iglesia: El Señor Jesucristo dijo que una casa dividida es asolada (destruida, arrasada) (Mat. 12:25), es decir sufre gran pérdida. 

Esta situación se estaba dando en la iglesia de Corinto, debido a ello el Apóstol Pablo dijo... “Pues en primer lugar, cuando os reunís como Iglesia, oigo que hay entre vosotros divisiones, y en parte lo creo” 1 Cor. 11:18 y en 1 Cor. 1:12-13 dijo... “Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo. ¿Acaso está dividido Cristo? ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo?


b.  Para nosotros: El hermano que cause divisiones debe ser amonestado una y otra vez velando de esta forma por la paz y armonía que debe reinar en la comunión de los santos. 

Cuando alguien manifiesta su descontento, no lo hace frente al Pastor sino que siembra entre los hermanos su disconformidad, como ejemplo podemos citar lo que sucedió con los diez espías que envió Moisés a reconocer la tierra de Canaán, estos manifestaron públicamente su disconformidad con lo ordenado por Dios a través de Moisés y desalentaron al pueblo ocasionando una división.  

Lo mismo sucedió con Coré y Datán cuando se levantaron contra Moisés (Núm. 16:1-2).

La Palabra de Dios advierte al hombre que después de una y otra amonestación no enmiende su actitud, que el tal sea desechado... Al hombre que cause divisiones, después de una y otra amonestación deséchalo, sabiendo que el tal se ha pervertido, y peca y está condenado por su propio juicio. (Tito 3:10-11)

“Y de la manera que Janes y Jambres resistieron a Moisés, así también éstos resisten a la verdad; hombres corruptos de entendimiento, réprobos en cuanto a la fe.” (2 Timoteo 3:8)

La palabra “réprobos” utilizada en el versículo anterior, significa: condenados, malditos, hombres apartados de la comunión.

Otras citas:

2 CORINTIOS 12:20

Pues me temo que cuando llegue, no os halle tales como quiero, y yo sea hallado de vosotros cual no queréis; que haya entre vosotros contiendas, envidias, iras, divisiones, maledicencias, murmuraciones, soberbias, desórdenes;

SAN MATEO 12:25

Sabiendo Jesús los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá.
1 CORINTIOS 1:10

Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer.


Pastor José García
Viernes 07 de Julio de 2006.-