Procura Presentarte como Obrero Aprobado


2 Timoteo 2:15 “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.”

Dios siempre ha querido excelencia en su obra, es por ello que los sacerdotes eran seleccionados de entre los levitas que no tenían defectos físicos...

Levítico 21:16-23 “Y Jehová habló a Moisés, diciendo: Habla a Aarón y dile: Ninguno de tus descendientes por sus generaciones, que tenga algún defecto, se acercará para ofrecer el pan de su Dios. Porque ningún varón en el cual haya defecto se acercará; varón ciego, o cojo, o mutilado, o sobrado, o varón que tenga quebradura de pie o rotura de mano, o jorobado, o enano, o que tenga nube en el ojo, o que tenga sarna, o empeine, o testículo magullado. Ningún varón de la descendencia del sacerdote Aarón, en el cual haya defecto, se acercará para ofrecer las ofrendas encendidas para Jehová. Hay defecto en él; no se acercará a ofrecer el pan de su Dios. Del pan de su Dios, de lo muy santo y de las cosas santificadas, podrá comer. Pero no se acercará tras el velo, ni se acercará al altar, por cuanto hay defecto en él; para que no profane mi santuario, porque yo Jehová soy el que los santifico.” 

Los sacerdotes actuales deben procurar presentarse a Dios aprobados, sin defectos. Sus vestiduras también tenían que ser de excelencia...

Los vestidos eran para “honra y hermosura”... Éxodo 28:2 “Y harás vestiduras sagradas a Aarón tu hermano, para honra y hermosura.”  

Los vestidos eran confeccionados por “hombres sabios de corazón” no cualquiera podía hacerlos...  Éxodo 28:3 “Y tú hablarás a todos los sabios de corazón, a quienes yo he llenado de espíritu de sabiduría, para que hagan las vestiduras de Aarón, para consagrarle para que sea mi sacerdote.” 

Los vestidos se componían de cinco piezas... Éxodo 28:4 “Las vestiduras que harán son estas: el pectoral, el efod, el manto, la túnica bordada, la mitra y el cinturón. Hagan, pues, las vestiduras sagradas para Aarón tu hermano, y para sus hijos, para que sean mis sacerdotes.” 

Estaban confeccionados con materiales de excelencia... Éxodo 28:5Tomarán oro, azul, púrpura, carmesí y lino torcido,”

Tenían dos piedras oniquinas  (ónice) con engastes de oro, cada piedra con seis nombres de los hijos de Israel conforme al nacimiento de ellos, eran puestas sobre los hombres del ephod por memoria para cuando el sacerdote se presentase delante Jehová... Éxodo 28:9-12. Así también Cristo cargó sobre su hombro el pecado del mundo, y así como hubo uno que le ayudo a cargar la cruz, nosotros también debemos tomar la cruz cada día y seguirle si queremos ser sus discípulos.

Sobre el corazón del sumo sacerdote iba un racional del juicio, de oro, cárdeno, púrpura, carmesí y lino torcido, era de forma cuadrada y doble de un palmo por lado (21 cm.), estaba lleno de pedrería con cuatro ordenes de piedras, el primero una piedra sárdica, un topacio, y un carbunclo, el segundo orden una esmeralda, un zafiro y un diamante, el tercer orden un rubí, un ágata, y una amatista y el cuarto orden un berilio, un onix y un jaspe engastadas en oro en sus encajes, cada piedra con los nombres de cada tribu de Israel, afirmadas al ephod con cadenetas y anillos de oro con un cordón de jacinto con el propósito de que estén sobre el corazón de Aarón cuando entrare delante de Jehová llevando de esta forma siempre el juicio de Israel sobre su corazón delante de Jehová (Urim Thumminm)... Éxodo 28:15-30

 El manto del ephod era todo de jacinto, en sus  orillas habían granadas de jacinto, púrpura y carmesí, con campañillas de oro para anunciar su entrada y salida del santuario porque no muera... Éxodo 28:31-35

En la mitra, sobre la frente de Aarón, había una plancha de oro grabada de sello que decía Santidad a Jehová... Éxodo 28:36-37



Se complementaban estas vestiduras con pañetes de lino para cubrir la carne vergonzosa desde los lomos hasta los muslos... Éxodo 28:42

Cuando hicieren altar de piedras no tenían que ser esta labradas con herramientas para que no lo profanasen y no debían subir por gradas para que la desnudez no se descubra junto a él (Éxodo 20:25-26)

Si todo este orden sacerdotal es la sombra de lo que había de venir (Hebreos 10:1), entonces con mayor razón nosotros debemos de preocuparnos de presentarnos ante Dios como obreros aprobados... 1 Pedro 2:9 “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;”

Como real sacerdocio debemos de preocuparnos de nuestra forma de vestir y de hablar “para honra y hermosura”, debemos de preocuparnos de no caer en pecado para “Santidad a Jehová”. 

Recordemos que los sacerdotes eran de la tribu de Leví, no de todas las tribus, Dios les escogió para que fueran sacerdotes, nosotros también hemos sido escogidos por nuestro Señor Jesucristo... apartados del mundo para ser un linaje escogido para Él. 

Así como no todos los levitas fueron sacerdotes, pues quedaban excluidos los que tenían defectos físicos (fig. del pecado), también de entre nosotros no todos pueden ministrar la Palabra Romanos 12:7 “o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza;” o tener responsabilidades, pues es requisito tener un buen testimonio ante la nube de testigos... 2 Timoteo 2:2 “Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles (leales a Cristo) que sean idóneos (aptos) para enseñar también a otros. 2 Timoteo 2:4Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado.”

Así como los sacerdotes tenían sobre sus hombros la responsabilidad de consagrarse por causa del pueblo de Israel, también nosotros tenemos la responsabilidad de consagrarnos para entregar una buena enseñanza. Por esta razón el Apóstol Pablo le solicitó a Timoteo que se preocupara con esmero de obtener un buen testimonio ante Dios... 2 Timoteo 2:15 “Procura (busca) con diligencia (con esmero, con prisa) presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.” 

El pecado avergüenza, hace sentir al hombre desnudo ante Dios, algunos cosen hojas de higueras (justificaciones) para cubrirse, otros más sensatos se humillan ante el Señor Jesucristo para que les revista de santidad.

El sacerdote tenía escrito los nombres de las tribus de Israel en su pectoral sobre su corazón, para que siempre tuviera presente que su ministerio era en favor del pueblo de Israel, allí tenía el Urim Thumminm. 

Ahora el Señor dejó grabada su palabra en nosotros, como su real sacerdocio, no sobre el corazón, sino dentro del corazón ... 2 Corintios 3:3 “siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón.”

En la actualidad muchos pastores enseñan que el atavío externo no reviste mayor importancia sino el interno, y se basan en lo que dijo el apóstol Pedro… “Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos,  sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.” (1 Pedro 3:3-4)

Es cierto lo que enseñan porque está de acuerdo con el texto anterior, pero es necesario aclarar que lo que reprocha el apóstol Pedro es lo “ostentoso” de la vestimenta (Magnífica, suntuosa, aparatosa y digna de verse), es decir, lo que busca llamar la atención.

Este reproche por cierto no invalida que los hijos e hijas de Dios se presenten en la ministración de sus deberes, como cristianos vestidos en forma apropiada, como miembros del “real sacerdocio” al cual hemos sido llamados por Dios. Porque, ¿qué reproche le haría usted a Jehová por haber ordenado que los sacerdotes que servían al templo en la antigüedad, vistiesen como ya lo hemos descrito anteriormente? Creo que ninguno.

Por cierto que debemos de cuidarnos de no ser ostentosos, pero eso no significa que descuidemos nuestro aseo personal, y nuestro modo de vestir que nos diferencia de los no creyentes.

Durante los más de treinta años en el evangelio, he escuchado y he sido testigo de cómo nos reconoce la gente no creyente. Muchos dicen que nuestra manera de hablar es diferente y también, nuestra manera de vestir cuando nos dirigimos a la Casa de Oración.

Cuando el atavío interno, el del corazón, está pleno de la presencia de Dios, se exterioriza la nueva criatura más allá de lo externo de nuestro ser, y que es lo que los ojos y oídos  del mundo puede apreciar.

Vivimos en un mundo que a medida que aumenta la maldad, también aumenta el libertinaje, la falta de respeto, la pérdida de valores morales, los malos ejemplos de los padres sobre los hijos, la falta de ética, etc., etc. No caigamos nosotros en lo mismo, para ello debemos de permanecer revestidos de Cristo… (Gálatas 3:27)

Que la gracia y paz de nuestro Señor Jesucristo les bendiga
Pastor José García
06/11/03, actualizado el 03 de junio de 2014.-