Según el diccionario de la Real Academia Española, ecumenismo es una “Tendencia o movimiento que intenta la restauración de la unidad entre todas las Iglesias cristianas.”
Ante la declaración del actual Papa de “que toda la humanidad sirve al mismo Dios”, puedo afirmar que esto no tiene ningún apoyo bíblico.
Los budistas creen en Buda y en la reencarnación pero no en Cristo, los Hare Krishna dicen tener como gurú a Cristo pero no guardan sus enseñanzas, los hinduistas y taoístas también creen en la reencarnación y no siguen las enseñanzas de Cristo; y si todos estos y muchos más no siguen las enseñanzas de Cristo, ¿Cómo podemos tener comunión con ellos y decirles bienvenidos?
La biblia dice al respecto: “Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina (la doctrina de Cristo), no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido!” (2 Juan 1:10)
Debido al hecho de que estamos viviendo tiempos de gran apostasía, Dios nos advierte para que no sigamos un evangelio diferente al que hemos recibido de parte de nuestro Señor Jesucristo… “Mas si aun nosotros (los apóstoles), o un ángel del cielo (como el ángel Moroni de los mormones), os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema (maldito).” (Gálatas 1:8)
Para el verdadero hijo de Dios es imposible practicar el ecumenismo con quienes adoran imágenes… “No te inclinarás a sus dioses, ni los servirás, ni harás como ellos hacen; antes los destruirás del todo, y quebrarás totalmente sus estatuas.” (Éxodo 23:24)
Tampoco es posible tener ecumenismo con quienes toleran actos “contra naturaleza” (Ver Romanos 1:26 y Judas 1:7), ya que las Sagradas Escrituras nos enseñan que no existe posibilidad alguna de tenga comunión la luz con las tinieblas… “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?” (2 Corintios 6:14)
“y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos,” (Romanos 1:23-24)
Por lo tanto, el ecumenismo es solo un anhelo de quienes buscan un control total de las religiones, como asimismo de la economía y poder mundial.
“El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía.” (Apocalipsis 22:11)
Pastor José, 14 de mayo de 2016