¿Por qué Jesús Murió?



Marcos 15: 25, 33-41

Mar 15:25 Era la hora tercera cuando le crucificaron.

Mar 15:33 Cuando vino la hora sexta, hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena.

Mar 15:34 Y a la hora novena Jesús clamó a gran voz, diciendo: Eloi, Eloi, ¿lama sabactani? que traducido es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?

Mar 15:35 Y algunos de los que estaban allí decían, al oírlo: Mirad, llama a Elías.

Mar 15:36 Y corrió uno, y empapando una esponja en vinagre, y poniéndola en una caña, le dio a beber, diciendo: Dejad, veamos si viene Elías a bajarle.

Mar 15:37 Mas Jesús, dando una gran voz, expiró.

Mar 15:38 Entonces el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo.

Mar 15:39 Y el centurión que estaba frente a él, viendo que después de clamar había expirado así, dijo: Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios.

Mar 15:40 También había algunas mujeres mirando de lejos, entre las cuales estaban María Magdalena, María la madre de Jacobo el menor y de José, y Salomé,

Mar 15:41 quienes, cuando él estaba en Galilea, le seguían y le servían; y otras muchas que habían subido con él a Jerusalén.

En la hora tercera, cuando se celebraba la Pascua, el cuchillo del sacerdote cortaba el cuello de un cordero en el templo, a esa misma hora Jesús era crucificado. 

No podía haber una muerte más horrible. Era la forma con la cual el imperio romano castigaba a los malhechores y homicidas, exponiéndoles públicamente como ejemplo al pueblo a fin de intimidarlos.

¿Por qué Jesús tuvo que morir?… ¿Se ha preguntado esto?

Quizás, como a la mayoría de las personas, nos resulte fácil responder diciendo que fue a causa de nuestros pecados.

Pero pienso que esto no responde en profundidad la pregunta debido a que en el principio Dios pudo haber quitado la vida de Adán y Eva, ya que “… la paga del pecado es muerte…” (Romanos 6:23), pero no lo hizo.

1. ¿Por qué entonces murió Jesús?

Jesús murió por AMOR a nosotros… “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito…” (Juan 3:16). Sabe Dios que el hombre fue engañado así como muchos ángeles fueron engañados por Satanás en el cielo. También sabe que el hombre, sin la ayuda de Dios, nada puede hacer para vencer la tentación.

Entonces proveyó una salida… cubrir el pecado por medio del derramamiento de sangre de víctimas inocentes (Hebreos 9:22), pero como el hombre corrompió la promesa ofreciendo sacrificio inmundo (Malaquías 1:7-8); tuvo que venir Jesús, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo (Juan 1:29)

Jesús, hirió en la cabeza a Satanás por medio de su sacrificio. Le produjo una herida que nunca sanará, allí fue derrotado el aguijón de la muerte y vencida la victoria que tenía el sepulcro sobre nosotros, por medio de la resurrección de Cristo (1 Corintios 15:55)

Cristo vino a cumplir la Ley y los profetas. La Ley hablaba acerca de los sufrimientos que habría de padecer el Señor Jesucristo. Él siempre procuró la obediencia del hombre aun cuando Él mismo, en su condición de Dios, nunca había obedecido ni tenía que obedecer a alguien, pero se sujetó a obediencia, se hizo obediente hasta la muerte, y muerte de cruz (Filipenses 2:8)

Y estando en la cruz, aprendió la obediencia… “Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia;” (Hebreos 5:8)

La Sentencia de Jesús y el carácter despótico de Poncio Pilato

La mujer del prefecto de Judea Poncio Pilato, trato de disuadir a su esposo para que no tomase parte en un juicio contra Jesús, ya que era bien conocido el carácter despótico de Pilato…

“Y estando él sentado en el tribunal, su mujer le mandó a decir: No tengas nada que ver con ese justo; porque hoy he padecido mucho en sueños por causa de él.” (Mateo 27:19

Era Poncio Pilato, según el escritor judío, Filón, un hombre de mal carácter, de extrema dureza, violento, y a la vez corrupto.

Cuenta Flavio Josefo que Poncio Pilato fue destituido en el año 36 por su superior Vitelio, gobernador de Siria ante las quejas presentadas por los samaritanos (una rama separada del judaísmo) por la matanza de muchos de ellos ordenada por Pilato que quería descubrir los supuestos tesoros mosaicos.

2. La bondad de su esposa aumenta la maldad del corazón de Pilato… “Amontonan ascuas de fuego sobre su cabeza.” (Romanos 12:20)

¿Jesús Barrabás o Jesús El Cristo?

Las Escrituras están llenas de ejemplos de elecciones que los hombres deben tomar (Deuteronomio 30:19; Josué 24:15; 2 Samuel 24:13; 1 Reyes 3:5).

Algunos manuscritos añaden el nombre “Jesús” a Barrabás en Mateo 27:17. El nombre “Jesús” era muy común en la comunidad judía, por ende, es muy probable que “Jesús” hubiera sido parte del nombre de Barrabás. Adicionalmente, la frase “o a Jesús, llamado el Cristo” puede sugerir que Pilato también estaba tratando de hacer una distinción entre los dos “Jesús”.

¿Quién era Barrabás?

3. En aquel tiempo había un preso famoso llamado Barrabás (Mateo 27:16), el cual fue un sedicioso que había cometido un homicidio junto a sus compañeros en una revuelta (Marcos 15:7, Lucas 23:19), y además fue un ladrón (Juan 18:40)

Este preso sabía que se estaba preparando una cruz para él. Sabía que le esperaba una muerte horrible a manos de los romanos.

Pudiésemos pensar según nuestra perspectiva que cuando Pilato ofreció a los judíos la elección entre Jesús Barrabás y Jesús el Cristo, esto fue una elección fácil, pero para el judío del primer siglo no fue fácil tomar la decisión correcta.

  • Uno vivió, el Otro murió.
  • Barrabás fue absuelto injustamente; Jesús fue condenado injustamente (Lucas 23:17,40-41; cf. Isaías 53:3-8).
  • Barrabás vivió para sí mismo; Jesús vivió para otros (Romanos 5:6-9; Hebreos 2:9).
  • Barrabás vivió por poco tiempo; Jesús vive para siempre (Romanos 6:9-10; Hebreos 7:25; Apocalipsis 1:18).
  • Barrabás rápidamente desapareció de la escena; Jesús impactó profundamente la historia humana (cf. Filipenses 2:9; Hechos 5:34-39).
  • Uno buscó las cosas terrenales; el Otro buscó las cosas celestiales.
  • Barrabás deseaba establecer un dominio terrenal solamente para los judíos; Jesús buscó establecer un reino espiritual para la gente del mundo entero (Juan 18:36; Filipenses 3:20; Hebreos 12:22-23).
  • Barrabás derramó la sangre de otros; Jesús derramó Su propia sangre por otros (Mateo 26:28; Marcos 15:7; Lucas 22:20; Juan 10:17-18).
  • Jesús Barrabás deshonró su nombre; Jesús el Cristo vivió para glorificarlo (Mateo 1:21; Lucas 19:10; 9:56; 1 Timoteo 1:15).
  • Uno fue la elección del hombre; el Otro fue la elección de Dios.
  • Barrabás fue tipificado por los pecados; Cristo fue tipificado por la ofrenda por el pecado (Levítico 16:7-10,21).
  • Barrabás era la idea de Israel en cuanto a un noble; Dios declaró a Jesús como el Rey de reyes (1 Timoteo 6:15). Nota: Barrabás no era un ladrón u homicida común; los relatos del evangelio indican que sus crímenes estaban relacionados a su insurrección contra el gobierno. Para los judíos, Barrabás pudiera haber sido una clase de “héroe” o “idealista”.
  • Los hombres escogieron a Barrabás aunque él era un homicida; Dios glorificó a Jesús aunque Su pueblo le rechazó (Hechos 3:13-14).

Si hubiera estado en el lugar de los judíos ante Poncio Pilato, ¿a quién hubiera escogido ese día?

Este preso famoso nos habla de nosotros, “… por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,” (Romanos 3:23)

Barrabás merecía la muerte, pero le tocó en suerte ser librado de ella a cambio de la vida del Cordero de la expiación tal como estaba profetizado… (9) “Y hará traer Aarón el macho cabrío sobre el cual cayere la suerte por Jehová, y lo ofrecerá en expiación. (10) Mas el macho cabrío sobre el cual cayere la suerte por Azazel, lo presentará vivo delante de Jehová para hacer la reconciliación sobre él, para enviarlo a Azazel al desierto. (11) Y hará traer Aarón el becerro que era para expiación suya, y hará la reconciliación por sí y por su casa, y degollará en expiación el becerro que es suyo.” (Levítico 16:9-11)

Un becerro es dejado libre (Juan 8:36) el cual recibe la reconciliación (Romanos 5:10) y es enviado al desierto (Lucas 15:4). El otro becerro “que es suyo” (Romanos 8:2) se ofreció a sí mismo para nuestra expiación (Hebreos 9:14)

4. El Tropiezo de la Cruz (Gal. 5:11)

¿Cuál es el origen de la crucifixión?

De una u otra forma se sabe que la crucifixión la practicaron muchos grupos (como indios, escitas, celtas, germanos, británicos y taurios), pero se la asocia más con los persas, cartagineses, fenicios, griegos, y en especial con los romanos.

Se practicó desde el siglo VI AC hasta el siglo IV DC. El emperador romano Constantino I prohibió la crucifixión en 337.

Hacia 40 A.C., 2000 personas fueron crucificadas en Roma en un solo día, para entretenimiento de Quintilius Varus. Cerca de 40 años después de la crucifixión de Jesús, los romanos crucificaron a unos 500 hombres por día en el año 70 DC.

¿A quiénes el imperio romano condenaba a este martirio?

No se pueden exagerar el estigma y la vergüenza sociales que el mundo antiguo asignaba a la crucifixión.

Se la reservaba a los esclavos, a los criminales de la peor ralea de los estratos más bajos de la sociedad, a los militares desertores y, en especial, a los traidores; sólo en raros casos se crucificó a ciudadanos romanos, cualquiera fuera su delito.

Entre los judíos la crucifixión conllevaba un estigma adicional. En Deuteronomio 21:23, dice: “porque maldito por Dios es el colgado”.

¿Cuál era la modalidad de pena capital bajo la Ley Judía?

De acuerdo a la ley judía, si fue blasfemia debería haber sido la pena la lapidación, con suspensión en la horca después de la muerte.

Las modalidades de la pena capital según la ley Mosaica eran por la espada (Éxodo 21), estrangulamiento, fuego (Lev. 20), y lapidación (Deut. 21).

Se consideraba que la crucifixión era la forma más horrible de muerte, y para un judío lo era aún más por la maldición de Deut. 21:23.

¿Por qué los judíos no pudieron ellos llevar a cabo el ajusticiamiento de Jesús?

La Biblia profetiza que el Mesías debería llegar antes de que Israel perdiera su derecho de juzgar a su propio pueblo (Génesis 49:10).

Esto sucedió en el año 11 d.C. cuando, según el historiador Judío Josefo, el sanedrín ya no pudo dictar sentencia de muerte.

Debido a que los judíos ya no podían controlar sus propios casos de pena capital, Jesús no fue apedreado hasta la muerte como era la costumbre judía. En lugar de eso fue crucificado como era el método romano.

El Salmo 22 proféticamente decía “horadaron mis manos y mis pies”, mil años antes de que Jesucristo muriera en la cruz y 700 años antes de que en Israel se oyera mencionar la crucifixión.

5. ¿Por qué los romanos quisieron darle de beber al Señor Jesús vinagre mezclado con hiel?

Antes de ser clavado a la cruz se le dio una mezcla medicamentosa de vinagre con hiel y mirra (sopor), con el fin de mitigar sus sufrimientos. 


Nuestro Señor rechazó la copa, para que sus sentidos estuvieran alertas (Mateo 27:34).

Sí probó la esponja empapada de vinagre, vino agrio, la posca, bebida común de los soldados romanos, colocada en una vara y ofrecida a nuestro Señor en despectiva piedad (Mateo 27:48 y Lucas 23:36), para calmar la agonía de la sed (Juan 19:29).

¿Cuáles eran los métodos que los romanos utilizaban antes, durante y después de la crucifixión?

Los romanos habían descubierto mucho antes que la carne se rasgaba y la persona caía de la cruz. Para evitar esto, los clavos se hundían a través de la muñeca, entre algunos de sus huesos.

6. En el camino a su muerte, el condenado era conducido por las calles más concurridas, quedando expuesto a la injuria y la agresión. A su llegada al cadalso se le quitaban sus ropas y la ejecución se llevaba a cabo.

Las víctimas de crucifixión generalmente tenían los pies a no más de 30 a 60 centímetros por encima del suelo. Además, parte del “castigo” de la crucifixión (y ejemplo visible del mismo para toda la comunidad) es que habitualmente era un largo proceso.

No era inusual que las personas sobrevivieran durante días en la cruz; la intemperie, la enfermedad, el hambre, los golpes y el agotamiento eran las causas inmediatas habituales de la muerte.

La agonía duraba a lo menos doce horas, y en algunos casos hasta tres días.

Uno de los artículos menciona que algunas cruces tenían un pequeño “asiento” para soportar parcialmente el peso del cuerpo, con el objeto de prologar aún más el tormento.

Gracia y paz en el Señor Jesucristo.
Pastor José, octubre de 2014.-